El Póker Omaha es una de las variaciones del original juego de cartas que más popularidad tiene en el orbe. No solo en las salas de los casinos sino también en los grandes torneos y partidas en directo. Aquí algunas jugadas maestras.
Omaha tiene muchos puntos en común con el Texas Hold’em pero también tiene diferencias marcadas como la cantidad de cartas que se reparten al principio y las jugadas y estrategias que puedes generar para ser el gran ganador.
Manos iniciales
La idea de una buena mano en Póker Omaha es tener de entrada, conectores de 2 palos, parejas altas y combinaciones entre los naipes que permitan ligar combinaciones del tipo, color, trío o escalera. Por ejemplo: AA o KK son parejas altas.
QQ, 9 y 10, son una pareja y conectores del mismo palo. 9,10,J,Q, de dos tipos de palo o de diferente y por último un 5, un 7, 8 y 9 también son buenas manos iniciales. El objetivo es tener las máximas posibilidades de hacerte de una buena jugada en el Flop y generar así proyectos ante las probabilidades de tus oponentes.
Malos pasos
Por otro lado también están las manos nada recomendables en Omaha. En este tipo de póker es muy frecuente encontrar que te repartan un Trío de entrada, pero no debes desesperarte y pensar más allá de esta jugada.
Otras manos negativas son cuatro As, dos pares de dos o de tres. Una J,2,7 y 4 de palos distintos no sirven porque te puedes encontrar con parejas de mayor rango y por último un 3,7,10 y 4, tampoco es buena porque si ligas un color será demasiado pequeño.