La jugada de color en el Póker, tanto virtual como en vivo, se forma con un quinteto de cartas del mismo palo, no consecutivas, sino seria una escalera. El valor de cada una es indistinto, únicamente es válido al enfrentarnos a otra mano igual.
Sin importar el nombre, no se trata de que todas las tarjetas sean rojas o negras. Lo importante es que sean de la misma figura. Hablando de probabilidades nos encontramos con 1 entre 507 en una baraja de 52 naipes de toparnos con dicha jugada, es por ello que es superior a otras como los Tríos.
Cómo ganar
En el caso del color, son raras las veces en que aparece desde el principio, generalmente se va formado a medida que el juego entre en calor. Se trata entonces de una segunda opción, dicho esto habrá que pensar bien si queremos arriesgarnos y esperar formarla o retirarnos a tiempo para esperar la siguiente mano.
En la variante más conocida del Póker, el Texas Hold’em, donde se juega con un bote sin límite, las jugadas de color son consideradas de poder, por la posibilidad de formar además algunos Tríos o Parejas en la misma mano, aumentando así las perspectivas de ganar.
Manos iguales
Cuando nos enfrentamos con otro jugador que posea otra mano de color se siguen las mismas reglas en cuanto a empates, se observa entonces quién tiene la carta de mayor valor o la segundo inclusive. Si no hubiera el bote total se reparte entre ambos contendientes.
Teniendo claro el orden de valor de cada naipe y sabiendo que existen 13 de cada palo por baraja podrás formar más fácilmente la mano de color y llevarte el premio mayor.